Objetivos:
- Provocar una respuesta automática de paso.
- Mejorar la corrección postural dinámica causada por la pérdida de equilibrio.
El automatismo motor es la capacidad para realizar una actividad sin concentración consciente. Esta habilidad permite a los niños ejecutar una actividad de forma automática y continua sin necesidad de prestar atención consciente. Los niños tienen que estar en control de su postura corporal y hacer pequeños ajustes para mantener el equilibrio. Esto lleva a una coordinación entre los músculos, los huesos y los tendones, que se vuelve más refinada con la práctica.
El cerebro se comunica con el sistema nervioso para crear un movimiento que es coordinado y automático. Esto significa que los músculos responderán sin que el cerebro tenga que pensar en lo que está haciendo.
El cerebro usa información sensorial para tomar una decisión. Esta información incluye señales visuales, auditivas, tactiles son procesadas en el cerebro para crear una respuesta motora. Esta respuesta motora se genera a través de señales neuronales enviadas a los músculos para que realicen un movimiento específico.
El automatismo motor en el cerebro se usa para realizar movimientos complejos, como caminar, correr, nadar, bailar, etc. Estos movimientos son tan complicados que el cerebro no puede procesarlos de forma individual, de modo que el automatismo ayuda a coordinar todos los movimientos involucrados.
Para realizar este ejercicio sigue estos pasos:
| Paso 1 | Coloca a tu hijo en la posición de pie sobre la mesa. |
| Paso 2 | Tómalo con una mano en la pelvis. |
| Paso 3 | Coloca tu otra mano paralela a la mesa y barre un pie con un movimiento rápido hacia atrás. |
| Paso 4 | Espera a que tu hijo dé un paso hacia adelante. |
| Paso 5 | Regresa al niño a la posición inicial. |
| Paso 6 | Realiza el ejercicio de 5 a 8 veces, dejando descansar a tu niño durante 10 segundos entre cada repetición. |
